El Foro y la Basílica Civil
El Foro estaba situado en la zona central de la ciudad de Complutum, lugar donde se encontraban los edificios con función administrativa, judicial, comercial y religiosa. En Complutum solo ha llegado hasta nosotros parte del Foro, ya que el resto quedó bajo los edificios construidos en los años 70 tras el crecimiento de la ciudad de Alcalá de Henares. Esta parte de las ciudades solía sufrir bastantes reformas, ya que era el escaparate de la prosperidad de sus ciudadanos. En el Foro complutense se distinguen dos periodos constructivos: uno del siglo I d.C. y otro del siglo III d. C.


El Foro del siglo I d. C. se construyó en época del emperador Claudio y contaba con una basílica civil y unas termas públicas, las Termas Norte. Hacia el Sur había una zona comercial porticada que albergaba varias tiendas y talleres artesanales. En la zona más próxima a la plaza del Foro se encontraba el mercado que abastecía de productos a la población. En el último tercio del siglo III d.C. el Foro sufrió una importante reforma, ampliando la basílica y transformando las Termas Norte en una curia (lugar de reunión del gobierno local ). El extremo occidental se agrandó con un criptopórtico y una fachada monumental. Por otro lado, la zona comercial porticada se reformó con un nuevo suelo y el lugar que ocupaba el mercado se transformó en una plaza. Junto a ella se construyeron las nuevas termas.
La Basílica Civil
Fue construida a mediados del siglo I d.C., en época de Claudio y reformada en el siglo III d.C. Tenía una nave central rodeada por un pasillo flanqueado por columnas (ambulacrum, seis columnas en el lado largo y cuatro en el corto). Contaba con tres accesos desde la plaza del Foro y otro más desde una de las calles principales. Estaba construido en opus caementicium (mortero similar al actual hormigón) sobre un zócalo de sillares de piedra y pavimentado con opus signinum (mortero de cal, arena, piedra y ladrillos triturados y pulido). Las paredes estaban revocadas en blanco y tendrían un zócalo de mármol. Respecto a su funcionalidad, en la basílica se desarrollaban todo tipo de acuerdos comerciales, pero fundamentalmente, era el tribunal de justicia y el lugar donde se aplicaba la ley.


Las Termas Norte y su transformación en Curia
Las Termas Norte ocupaban la mitad Oeste de la manzana que cerraba la plaza del Foro. Se construyeron en el mismo periodo que la basílica civil, en los años 50-60 d.C. Tipológicamente hablando, estas termas pertenecían a la categoría de “termas lineales”, por la disposición lineal de los diversos ambientes termales.
La entrada al complejo se encontraba al Norte y daba paso a un pequeño vestuario (apodyterium) y la zona de aguas frías (frigidarium) con una piscina. A continuación se encontraba la zona de ambiente templado, que daba paso al caldarium o zonas de agua caliente, que contaba con otra piscina.


A finales del siglo III d.C. las termas fueron reformadas y convertidas en curia. Se comunicaban por la parte occidental con la basílica y lo que fueron las zonas termales, se convirtieron en salas para la administración y el gobierno de la ciudad. De este modo, el frigidarium y el tepidarium pasaron a ser zonas de tránsito, la primera hacia la basílica y la segunda hacia la curia. Finalmente, el caldarium se trasformó en la curia propiamente dicha.
A la vez, se construyó en el lado Oeste un criptopórtico, un corredor cubierto que daba acceso a estas estancias, sobre el que se levantó un segundo piso y la una gran fachada monumental. Esta gran fachada contaba con siete vanos enmarcados por ocho columnas. Estaba revestida de mármol y rematada con una inscripción conmemorativa vinculada a ‘La Eneida’ de Virgilio y en la que se expresa el deseo de que algo ‘perdure para siempre’ (CTA PER AEVUM). Es sorprendente pensar en el hallazgo arqueológico de este fragmento de inscripción en el que posiblemente se habla de la perpetuidad del edificio, casi 2000 años después de su construcción.

La rehabilitación del Foro de Complutum fue conmemorada con una ofrenda fundacional, un ajuar, encontrado durante las labores de excavación enterrado en una canalización frente a la puerta de la basílica. Estaba compuesto por un delicado vaso de vidrio soplado, denominado carchesium, y una fuente de cerámica. Este tipo de ofrendas eran frecuentes en el urbanismo romano, tanto en la creación como en la rehabilitación de ciudades o monumentos públicos, y se acompañaban de un complejo ritual.




Criptopórtico
Tras la reforma de la termas, se construyó también un corredor de acceso (criptopórtico), que albergaba en la parte superior una nueva zona administrativa. Se asentaba sobre el acueducto que abastecía de agua anteriormente las Termas Norte y la fuente pública y su función era: por un lado dotar de un nuevo espacio público a la ciudad, y por otro, servir de base para la construcción de una gran fachada monumental. Se construyó en opus caementicium (mortero similar al actual hormigón), y contaba con una bóveda rebajada y un suelo de opus spicatum (pavimento cerámico colocado con forma de espiga) que actualmente está reconstruido.
