Auguraculum

Un lugar para la adivinación

Vista lateral del 'Auguraculum'.

Auguraculum era el nombre con el que se conocía en Roma a los lugares donde se practicaba la adivinación y diversos rituales.

En Complutum existió un edificio que cumplió con esta función y que se encontraba muy cerca del Foro.

Actualmente podemos ver en el parque arqueológico una reconstrucción de la fachada del Auguraculum.

Los augures practicaban allí oficialmente la adivinación y, para ello, empleaban tanto la técnica augural (observación de señales y prodigios) como la auruspicina (examen de vísceras procedentes de sacrificios de animales).

El edificio fue construido en el siglo I d.C. y constaba de nueve estancias.

Como la mayoría de los edificios de Complutum, sufrió pequeñas reformas entre los siglos III y V d.C. El ala que se conoce tiene una fachada porticada con tres vanos que dan a una de las calles principales.

El dato

En el ‘Auguraculum‘ de Complutum se han documentado dos estancias con claras funciones rituales en las que se han encontrado depósitos de aves y enterramientos de niños recién nacidos en vasijas.

Ante la entrada principal, apareció una tegula o teja con una gran perforación central  con forma circular y que cumplía la función de crear efectos de iluminación. La luz, a una hora concreta del día, atravesaría el orificio de la teja iluminando una zona concreta de la fachada.

Los trabajos arqueológicos han permitido avalar esta interpretación tras sacar a la luz parte de la decoración de esa fachada, presidida por la pintura de la diosa Tyché, cuyos atributos eran tutelar el destino y la fortuna de la comunidad.

Reconstrucción parcial del Auguraculum de Complutum.
Vista frontal del 'Auguraculum'