Santos Niños: realidad o ficción

Justo y Pastor, los Santos Niños

El culto a los Santos Niños a lo largo de la historia ha marcado en gran manera a la ciudad de Alcalá de Henares. Tanto es así, que Justo y Pastor son los patronos de la ciudad. El origen de su historia se remonta a la Complutum del siglo IV d.C.,  y ha llegado hasta nosotros difundida por diferentes autores.

Imagen de una escultura de los Santos Niños
Talla de Los Santos Niños en Alcalá de Henares

La tradición narra que en el año 306 d.C. fueron martirizados dos niños por proclamarse públicamente cristianos. En aquella época el cristianismo estaba perseguido por los emperadores Diocleciano y Maximiano en todo el Imperio. Según los textos, los niños fueron juzgados y martirizados en el Paredón del Milagro y degollados a las afueras de Complutum, en el Campo Laudable.

Paredón del milagro situado en Complutum
Paredón del Milagro

Los restos del paredón estuvieron protegidos durante años por la construcción de la Ermita de los Santos Niños. Actualmente pueden verse, ya recuperados, en el yacimiento de Complutum.

La primera referencia escrita del culto a los Santos Niños se encuentra en un texto de Paulino de Nola de finales del siglo IV.

Paulino de Nola fue un cónsul romano converso que se casó con una mujer complutense. Ambos demostraron su devoción a los mártires enterrando a su hijo fallecido junto a sus restos. Es posible que se levantara un mausoleo en honor al pequeño, como era costumbre entre la aristocracia romana, y éste quizás fuera el primer vestigio de iglesia que se levantó para los mártires. Es importante destacar que apenas habían pasado 100 años del martirio y Justo y Pastor ya eran venerados.

El dato

El director Alejandro Amenábar hace referencia a los Santos Niños en su película “Los Otros”. El personaje interpretado por Nicole Kidman nombra a los patronos de Alcalá de Henares poniéndoles como ejemplo para inculcar a sus hijos la fe cristiana.

Contemporáneo a Nola, Aurelio de Prudencio hace referencia de nuevo a los mártires en su Pheristefhanon, una colección de himnos a diversos mártires.

San Asturio Serrano, San Fructuoso y San Urbicio fueron tres personajes que a lo largo de toda la Alta Edad Media contribuyeron a divulgar el culto a los Santos Niños. Según diferentes fuentes, San Urbicio aprovechó su paso por Complutum para rendir homenaje a los Santos Niños y huir con sus reliquias a Francia. Se sabe que poco después se trasladó a Huesca, donde se ordenó sacerdote y pasó el resto de su vida.

En la segunda mitad del siglo XI se constata una fuerte caída del culto a los Santos Justo y Pastor.

En 1136 el templo levantado en honor a los Santos Niños es convertido en parroquia y en 1479 elevada a colegiata.

El Cardenal Cisneros se encargó de reedificar el templo en el siglo XV y conseguir que el Papa León X le otorgara el título de Magistral en 1519.

En 1567 el Papa Pío V promulgó una bula en la que ordenaba el traslado de parte de las reliquias de los Santos Niños desde Huesca a Alcalá de Henares, ciudad de su cuna y martirio.

Las reliquias no volverieron a Alcalá de Henares hasta 1568, según las crónicas de Ambrosio de Morales. Aun así, en torno al sepulcro de los Santos Niños surge una nueva ciudad, mientras Complutum cae en el abandono. Desde entonces, y hasta la actualidad, el culto a los mártires ha continuado muy presente en Alcalá de Henares y siguen siendo venerados por todo el mundo.