Paulino de Nola

Poncio Meropio Paulino y Therasia

Dentro de esta selección de Complutenses se ha de incluir a Paulino de Nola y a su esposa la complutense Terasia, personajes quizá poco conocidos pero que tuvieron gran trascendencia en Complutum. Solemos oír hablar de ellos en relación a los Santos Niños Justo y Pastor, y es que su paso por Complutum tiene mucho que ver con ellos.

Paulino de Nola representado en una vidriera como obispo
Vidriera con una representación de Paulino de Nola

Poncio Meropio Paulino, futuro obispo de Nola, es una de las fuentes más utilizadas para conocer la historia de Hispania y la cristianización de su población. Los datos sobre su vida son algo confusos ya que provienen de diferentes autores. Se sabe que era originario de Burdeos y que nació en el siglo IV en el seno de una familia senatorial propietaria de grandes latifundios en Aquitania, Campania y tal vez en Hispania. Aunque su familia era pagana, se dice que Paulino fue educado ya en la fe cristiana. Participó en las tareas políticas del Imperio Romano como gobernador de Campania y posteriormente como cónsul de Aquitania. Su matrimonio con Terasia, el nacimiento y muerte de su hijo y su bautizo en Burdeos son hechos que marcarán su vida.

El dato

De Terasia se sabe que era  hispana, de origen complutense según algunos autores, que pertenecía a una familia cristiana  y que quedó al cargo del sacerdote Asturio al quedar huérfana. Ambrosio de Morales hace referencia a ella cuando dice que acompañará a Paulino  en el desprendimiento y abandono de sus riquezas para dedicarse a una vida ascética y de fervor cristiano.

Parte de la estancia de Paulino de Nola en Hispania la conocemos a través de la correspondencia que mantenía con Sulpicio Severo y con Ausonio, su maestro. En sus relatos habla del trágico suceso que marcará su vida, la muerte de su hijo Celso, que fue enterrado en Complutum junto a los restos de los mártires Justo y Pastor. Tras este suceso y la acusación del asesinato de su hermano, Paulino y su mujer se desprendieron de todas sus riquezas y decidieron dedicar su vida al cristianismo. Es entonces cuando Paulino es ordenado sacerdote en Barcino en el año 394 d.C. y emprende junto con Terasia su viaje a Nola, lugar donde crearon un monasterio y pasaron el resto de sus vidas.