La Casa de Hippolytus
La Casa de Hippolytus se encontraba situado a las afueras de la ciudad de Complutum, junto al cauce del río Camarmilla.
Este suburbio en concreto estaba conectado con un paisaje sagrado lleno de elementos sepulcrales romanos. Entre ellos se encontraba un santuario o ninfeo vinculado a la diosa Diana, un mausoleo y varias zonas sepulcrales.
Lo que el visitante puede ver en la actualidad es un edificio que albergaba un colegio de jóvenes. Éste estaba vinculado a una fundación familiar, la de los Anios, y data de finales del siglo III d. C. Fue descubierto en 1989, conviertiéndose en el primer yacimiento arqueológico visitable de la región y uno de los más importantes del centro peninsular.
El patio de la Casa de Hippolytus alberga, no sólo una de las joyas de este centro para jóvenes, sino de todo el yacimiento de Complutum.
Se trata de un mosaico compuesto por una serie de motivos geométricos que enmarcan, asimismo, una escena de pesca de tradición iconográfica norteafricana.
Cuenta también con una inscripción por la que sabemos que el autor de esta obra de arte fue el musivario Hippolytus, quien ha dado nombre a la casa. Según revela la inscripción, el mosaico fue hecho por encargo de los Anios, la familia benefactora del colegio para jóvenes.
El mosaico, excepcional, traslada al espectador al Mediterráneo, reflejando la fisonomía de varias especies marinas seguramente con un fin didáctico, como si se tratara de un catálogo de la fauna mediterránea. El mosaico representa una escena de pesca en la que tres erotes navegan en una barca rodeados de fauna marina, representada por especies como dorada, pulpo, calamar, pez espada, morena, langosta, gamba, sepia, delfín y erizo de mar.
La hipótesis del fin didáctico se refuerza con el hecho de que, mientras que la factura de los erotes es algo tosca, los animales fueron realizados con cuidado y detalle.
Los análisis de restos faunísticos hallados en la Casa de Hippolytus desvelaron la existencia de diferentes especies en la casa, alguna de ellas de lo más exóticas y que habían sido traídas desde fuera de la Península, posiblemente con una función didáctica.
Así, entre ellas, hubo pelícanos, ya que se han encontrado restos de una falange que prueban la presencia de este ave en tierras complutenses.
Siguiendo con las características de la excepcional casa, el edificio contaba con un importante espacio termal, con estancias de agua fría y agua caliente, decorado con mosaicos. Así mismo, contaba también con unas letrinas de planta rectangular cuidadosamente decoradas con pinturas y mosaicos.
Finalmente hay que destacar el gran jardín que se extendería a lo largo de uno de los laterales del edificio.Éste contaba con una gran zona de paseo flanqueada por bancos corridos semicirculares (exedras).
Este jardín es especialmente interesante por su carácter culto y refinado, reflejo del gusto por la cultura oriental de sus dueños.
Los estudios arqueobotánicos desvelaron la existencia de plantas decorativas y medicinales que habrían sido importadas de Próximo Oriente o del Norte de África (palmito, cedro, jazmín…).
VISITA GUIADA AL YACIMIENTO GRATUITA
- Todos los Sábados a las 10:00h.
- Punto de encuentro en la caseta del Guía.(Hasta completar aforo de 30 personas por orden de llegada).
- Duración aproximada 1 hora.
Si estás interesado en tener más información, consulta nuestro ARCHIVO, donde tendrás toda la documentación actualmente publicada.